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EL CESTO Y LOS TABLEROS
Los tableros en que se inserta el cesto están hechos de madera o de
materiales transparentes, rígidos, de un espesor de 3 centímetros,
con unas dimensiones de 1,80 metros en sus lados horizontales y 1,20
metros en los verticales. Los tableros se montan rígidamente en cada
uno de los extremos del campo y en un plano perpendicular al suelo,
con las aristas inferiores a 2,75 metros del suelo. Los soportes que
sostienen los tableros se encuentran a una distancia de 40
centímetros del borde exterior de la línea de fondo,
convenientemente forrados para evitar lesiones en caso de choque.
Los cestos comprenden el aro y la red. El aro está construido en
hierro maóizo y tiene un diámetro de 45 centímetros; está
rígidamente unido al tablero y situado a una altura de 3,05 metros
del suelo, en plano horizontal y equidistante de los bordes
verticales del tablero. La red, de cordón blanco, se suspende del 3H
aro y está construida de tal forma que el balón H queda
momentáneamente detenido cuando pasa por el interior del cesto. La
longitud de la red es de 40 centímetros y carece de cierre en el
fondo.
EL BALÓN
El balón es de forma esférica y consta de una cámara de goma
recubierta de cuero o material sintético; su circunferencia es de 75
a 78 centímetros y su peso de 600 a 650 gramos. El balón se infla a
una presión tal que, cuando rebote en el suelo desde una altura de
1,80 metros, se eleve hasta una altura de 1,20 a 1,40 metros
Cada equipo está formado por diez jugadores, uno de los cuales
asume la función de capitán. Cuando se trate de torneos
internacionales, con cinco o más partidos consecutivos, cada equipo
puede disponer de 12 jugadores. Cinco de ellos estarán en el terreno
de juego y el resto en el banquillo, en la parte exterior de la
pista, junto a su entrenador.
Cada jugador lleva en la camiseta el número en la parte delantera y
en la trasera, claramente visibles y comprendidos entre el 4 y el
15, ambos inclusive. El color de las camisetas de ambos equipos será
distinto y, a ser posible, de tonos opuestos (claro y oscuro)
El entrenador está facultado para solicitar tiempos muertos de un
minuto (dos por cada tiempo de 20 minutos), efectuar las
sustituciones de jugadores que desee, siempre y cuando éstas se
produzcan en una interrupción del juego y tras haberlo solicitado de
la mesa
El
arbitro principal da
comienzo al partido lanzando el
balón al aire en el círculo central para un salto entre dos
jugadores, uno de cada equipo; idéntico procedimiento se sigue para
iniciar el segundo tiempo y en caso de producirse prórrogas o
tiempos extras.
Una vez en posesión de la pelota, uno de los dos equipos, sus
jugadores intentarán por medio de pases, dríbbling, etc., llevarlo
al campo contrario e introducirlo finalmente en el cesto. Se marca
cuando el balón en juego entra por la parte superior del cesto y se
queda en la red o pasa a través de ella. El cesto marcado en juego
vale 2 puntos; un cesto marcado en un tiro libre vale un punto.
Un jugador atacante no puede tocar el balón en el área restringida
mientras cae hacia el cesto y se encuentra sobre el nivel del aro,
eliminándose la restricción cuando lanza un jugador contrario,
excepto cuando se trata de un remate.
Después de cada cesto y de la ejecución del segundo tiro libre, si
se transforma, cualquier jugador contrario al equipo al que se
acreditan los puntos pondrá el balón en juego desde un punto
cualquiera de su propia línea de fondo, pasándolo a un compañero en
un plazo máximo de 5 segundos desde que el balón está en sus manos.
El partido es ganado por el equipo que obtenga mayor número de
puntos en el tiempo de juego. Si el tanteo está empatado
al terminar el tiempo reglamentario, se continúa el juego durante un
período extra o prórroga de 5 minutos necesarios para deshacer el
empate. Esta regla no es de aplicación en determinados
países (España, por ejemplo) o en partidos del sistema de Copa (ida
y vuelta) en las que se admite el empate siempre y cuando no sea
obligatorio designar un vencedor.